«¿Está bien que le dé a Zack nuggets de pollo todas las noches? Me preocupan las proteínas, y sé que es la única forma en que comerá carne». Melissa, la mamá de Zack, de catorce meses, no es la única que tiene problemas con las proteínas. Los padres piensan mucho en las proteínas y se aseguran de que sus hijos ingieran las suficientes.

¿Cuánto es «suficiente»?

Las proteínas son importantes para los músculos, para el crecimiento y para la salud general. Comer proteínas normaliza los niveles de azúcar en la sangre, y esto puede ayudar a tener energía y al comportamiento. Además los niños se sienten satisfechos y comen las cantidades adecuadas. Las proteínas son importantes, pero la mayoría de los padres piensan que los niños necesitan mucho más de lo que en realidad necesitan. Probablemente su hijo esté comiendo mejor de lo que usted piensa. La dietista pediátrica Hydee Becker, RD, confirma: «Los niños casi siempre ingieren una cantidad de proteínas más que suficiente, hasta en la quisquillosa etapa de uno a tres años».

Los niños saludables de 1 a 3 años, como Zack, necesitan apenas más que medio gramo de proteínas por cada libra de peso (por día). No necesita una calculadora, pero por ejemplo, esto es lo que Zack necesitaría. Zack pesa 25 libras, por lo que necesita unos 14 gramos por día. Si un día come una rebanada de pan, un huevo y una taza de leche, eso es suficiente de proteínas. ¿Está sorprendida?

Una vez que Melissa supo que Zack ingería suficientes proteínas, se sintió más segura. También se dio cuenta de que al servirle nuggets todas las noches, Zack perdía la oportunidad de que le gustaran otras fuentes de proteínas. «Me alegro de no tener que preocuparme tanto por las proteínas. Para el almuerzo de ayer, Zack mojó galletas saladas en frijoles al horno y comió algunos». Piense en alimentos con proteínas que a usted le gusten. Los padres enseñan a los hijos a gustar más de los alimentos que ellos mismos sirven y disfrutan.

Si a usted le preocupa la alimentación de su hijo o las proteínas, hable con el profesional de WIC.

¿Cuánta proteína hay en el alimento preferido de su hijo? Observe la tabla de proteínas que sigue:

6 a 8 gramos de proteínas:

2 a 4 gramos: en media rebanada de pan, una taza de cereal, un tubo de yogur

1 a 3 gramos: en una porción de la mayoría de los vegetales o en un nugget de pollo

consejos para aumentar las proteínas

Recuerde los refrigerios: Muchos padres olvidan los refrigerios y solo piensan en las proteínas cuando se trata de las comidas. A los niños de 1 a 3 años se les deben ofrecer alimentos cada 2 a 3 horas, incluidas las proteínas: agregue algo de hummus o queso a las galletas saladas y las frutas, o acompañe el refrigerio con leche.

Recuerde que hay proteínas «escondidas»: Muchos padres piensan que proteínas=carne, pero su hijo puede preferir otros alimentos que son buenas fuentes de proteínas, incluidos la leche, las bebidas de soja, la mantequilla de maní o los huevos. Existen productos con proteínas agregadas (algunos yogures o barras de cereal), en caso de que a su hijo todavía no le agraden los alimentos ricos en proteínas. No obstante, siempre ofrézcaselos.

Sirva proteínas que pueda masticar: Los niños llegan a masticar como adultos, aproximadamente, a los tres años. Muchos niños de 1 a 3 años tienen dificultades para comer carne, porque es seca y es necesario masticarla y molerla de manera especial. Prepare los alimentos de manera que el niño pueda comerlos: carne de res o pavo molida, fiambres en trozos pequeños, carnes con cocción lenta, que se puedan desmenuzar, y con salsas que humedezcan la carne o el pescado, como la ensalada de atún.

Pastas para untar y salsas para mojar: Los niños
de 1 a 3 años comienzan a independizarse y les encanta «hacerlo sin ayuda». Permítale mojar las galletas o untar mantequilla de nueces, quesos crema, ensaladas de huevos o puré de frijoles con los dedos o con un utensilio pequeño. ¡Desaseado, pero muy rico!

No insista con las proteínas. Las investigaciones nos informan que las batallas por la alimentación hacen que la mayoría de los niños de 1 a 3 años no coman bien y eso no es divertido. Si insiste en que coma dos bocados de pollo, cada vez comerá menos.